Concepto de fecundación in vitro
El término o concepto de fecundación in vitro todavía es motivo de cierta polémica, principalmente por un problema de definición que proviene de una mala interpretación del concepto.
Para ejemplificar de mejor manera qué es una fecundación in vitro y por qué la polémica que persiste en torno a este concepto, primero sería necesario definir dos conceptos adicionales que ayudan a definir el concepto de interés. Dichos conceptos son los de “artificial” y “sintético”.
Un producto o método artificial son aquellos que emulan a los de naturaleza, partiendo de elementos proporcionados por ella y siguiendo los pasos naturales. Por otro lado, los procesos, métodos o productos sintéticos son aquellos que no necesariamente emulan a la naturaleza y que no necesariamente siguen los pasos naturales. Un ejemplo de ambos casos es la fabricación de diamantes artificiales, en los que el carbono se somete a presiones y temperaturas enormes (tal cual sucede en la naturaleza, solamente que se reproduce de forma “artificial”. Los diamantes sintéticos, por otro lado, se fabrican depositando capas de carbono perfectamente alineadas y sin impurezas (este no es el camino natural, por tanto es un proceso sintético).
Definición de fecundación in vitro
Una vez definidos los conceptos de artificial y sintético, puede decirse que la fecundación in vitro es un proceso en el que se emula el camino seguido por la naturaleza para lograr la creación de un nuevo ser, es decir, es un proceso artificial. En este proceso, se toma un óvulo (que puede ser de una donante o de la futura madre) y un espermatozoide (que también puede ser de donante o futuro padre). Ambas células se estimulan y se induce la fecundación (tal cual sucedería en el proceso natural). Al producto de la fecundación, el potencial nuevo ser, se le deja en un medio nutritivo hasta que alcance una madurez suficiente para ser insertado en el útero de la madre y continuar con el embarazo de manera natural.